RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Nació en Nápoles, Italia, el 26 de mayo de 1945, en el seno de una familia arraigada en la tradición culinaria italiana. Sus padres, Annibale Bonarelli e Immacolata Pascale, fueron los visionarios fundadores del icónico restaurante » Vesuvio», ubicado en la avenida George Washington, en el malecón de Santo Domingo.
Este establecimiento, inaugurado el 21 de enero de 1954, marcó el inicio de la presencia gastronómica italiana en Santo Domingo.
Desde temprana edad, Enzo Bonarelli estuvo inmerso en el mundo de la restauración. El restaurante, pizzería y heladería familiar fueron el lienzo en el que desarrolló su pasión por la cocina y la gestión empresarial. Apenas en 1955, durante las vacaciones escolares, comenzó a involucrarse en la administración del negocio, una práctica común en su cultura.
En 1970, asumió formalmente la dirección del restaurante «Vesuvio», consolidando su posición como líder gastronómico en Santo Domingo. Bajo su gestión, el restaurante alcanzó su apogeo, convirtiéndose en un referente culinario en la ciudad. Con una capacidad para 250 comensales y una plantilla de 150 empleados, el «Vesuvio del Malecón» se erigió como un ícono de la cocina italiana en la República Dominicana.
Sin embargo, todo ciclo tiene su fin. En noviembre 12 del 2016, el emblemático «Vesuvio del Malecón» cerró sus puertas, marcando el término de una era en la historia gastronómica de Santo Domingo. A pesar del cierre, el legado de Enzo Bonarelli perdura, recordándonos la importancia de su contribución al panorama culinario dominicano y su indiscutible huella en la escena restaurantera del país.