Extraordinario, humano, ejemplar, sensible, desgarrador, motivador, esperanzador…relato de vida digno de ser convertido en guion, historia que “habla” una de una experiencia conmovedora de vida… digna de ser conocida en estos tiempos de maldad y contradicción social.
Pero quién ha vivido, soñado, resistido, escuchado desde “adentro “ y “afuera”?
Hay que admirar y sobre todo seguirle los pasos optimistas a Glenis Peralta: querer la vida, asumir el reto por una palabra abierta a la sanación , no solo del cuerpo, sino también del espíritu. Las historias de vida son huellas errantes, caminos de humanidad.